Consejos para el Mantenimiento de Azoteas

Las azoteas suelen ser una de las zonas que acumulan mas suciedad en un edificio, debido a que es una zona al aire libre que soporta las inclemencias meteorológicas, recibiendo agua de lluvia, barro y elementos que arrastra el viento, por lo que, si no realizamos una correcta limpieza y mantenimiento de la azotea, puede convertirse en una zona poco transitable y llegar a producirse otros problemas más graves en nuestro edificio como humedades, filtraciones de agua, grietas y elementos que se pueden llegar a desprender.

Conservación y Mantenimiento de una azotea

La cubierta tiene que ser una zona muy restringida, ya que protege el edificio, y que tiene que ser, a la vez, también protegida para que cumpla perfectamente con su misión. Por ello deberemos tener muy en cuenta algunas recomendaciones:

• Ninguna persona sin autorización podrá acceder a la azotea, ya que ello no sólo entraña un grave riesgo para dicha persona, sino que además puede provocar un deterioro en los aislamientos y permeabilizaciones, lo que podría causar muy fácilmente goteras en las últimas plantas.
• No deberán instalarse en las azoteas, bajo ningún concepto, elementos que perforen la membrana impermeable o que puedan suponer cualquier dificultad para que pueda producirse el sabido desguace, como podrían ser antenas o mástiles. Si la instalación fuera necesaria, sólo podrá llevarse a cabo si es autorizada por un técnico.
• Jamás se deben verter productos químicos que sean agresivos, como disolventes o detergentes, encima de la impermeabilización o del material de aislamiento.
• Tampoco se pueden almacenar, en la cubierta de la azotea, ningún tipo de material. En el caso de que el almacenamiento fuera imprescindible, nos aseguraremos siempre de que en ningún momento sobrepase el peso máximo que la azotea puede soportar. Por otra parte, será indispensable también que se proteja la impermeabilización de manera adecuada.
• No se podrá realizar ninguna modificación de la cubierta sin que algún profesional especializado haya llevado a cabo con anterioridad un estudio de la obra a realizar. Al ejecutarse la obra ésta deberá asimismo ser dirigida por un profesional cualificado.

Las condiciones meteorológicas son importantes también para el mantenimiento de las azoteas, y hay que tenerlas muy en cuenta, sobre todo en los lugares en que las heladas, precipitaciones y nevadas suelan ser abundantes. En este aspecto deberemos tener en cuenta también algunas consideraciones:

• Durante la época de nevadas deben limpiarse de manera exhaustiva todos los huecos, tales como los destinados a la ventilación o como el sumidero, eliminando en este último también el hielo que se forme en la rejilla.
• Si se percibe que el sistema de estanqueidad ha podido resultar dañado, aunque sea poco, o si se detectan humedades en alguno de los pisos, ello debe ser reparado de manera inmediata, y siempre por parte de personal especializado.
• Gran importancia reviste también evitar que la tierra, hojas caidas o cualquier otra suciedad pueda acumularse, provocando la obstrucción de los desagües. Si ello ocurre, además de llevar a cabo una limpieza de los canalones y sumideros cada 6 meses, se deberá proceder de la siguiente manera.

En las azoteas transitables: Se deberá barrer y fregar de manera normal el pavimento y, seguidamente, eliminar con un cepillo los hongos y el musgo. Si lo consideramos necesario, se puede aplicar también un buen fungicida.

En las azoteas no transitables:  El personal que lleva a cabo el mantenimiento llevarán calzado de suela blanda, transitando sólo por las zonas previstas o, en caso necesario, adoptando las precauciones necesarias-

En las azoteas ajardinadas:  Aquí se deberá tener cuidado tanto en no dañar la estanqueidad como en evitar la compactación de la tierra vegetal destinada a plantación.

Revisiones periódicas

Desde Serviglobe nos encargamos del mantenimiento de la azotea de tu edificio encargándonos de:

• Limpieza de los canalones para evitar que se acumulen hojas, arena o tierra que pueden hacer que se atasquen.
• Limpieza de los sumideros de la cubierta
• Limpieza de toda la azotea
• Limpieza de tejados y comprobación del estado de las tejas.
• Revisión del sistema de estanquidad

Es conveniente, para que nuestra azotea se encuentre en todo momento en un perfecto estado de conservación, realizar en ella revisiones periódicas por parte de personal profesional. Como mínimo se deberán llevar a cabo las siguientes:

Una vez al año:

• Revisión de las juntas de dilatación
• Revisión de las cazoletas de desagüe
• Revisión de los recubrimientos de protección de la cubierta

Cada 3 años:

• Revisión general de las azoteas transitables

Cada 10 años:

• Revisión completa del estado de la cubierta. Y, además, aunque sólo en la ciudad de Madrid, la Inspección Técnica de Edificios.