Como Pulir y Limpiar el Aluminio

Los objetos de aluminio que tenemos a nuestro alrededor son, sin ninguna duda, muy abundantes, de manera especial en la cocina. El aluminio es un metal sensible, aunque resistente, y hemos de tener un gran cuidado en lo que respecta a su limpieza.

Si dejamos que la suciedad se acumule en nuestros objetos de aluminio, éstos pueden llegar a oxidarse, y el óxido podría acabar por corroer nuestros objetos, y, como consecuencia, dejarlos inservibles.

Si sabemos cómo tenemos que limpiar el aluminio manchado y lo hacemos de manera regular, nuestros objetos hechos con este material no sólo lucirán mejor, sino que también nos van a durar mucho más tiempo.

Consejos básicos sobre cómo se limpia el aluminio

Antes de empezar, cabe comentar que es muy recomendable usar guantes al limpiar el aluminio, así como también hacerlo en un lugar que se encuentre ventilado. Ello se debe a que los ácidos que se sueltan durante la limpieza podrían llegar a ser perjudiciales para nuestra piel.

Muy importante es saber también que, para lavar el aluminio gris o blanco, existen diversas técnicas, y que es muy importante conocer cuál de ellas es la más recomendable de usar en cada momento, ya que si no usamos las más adecuada para cada caso el resultado puede ser desastroso. Por ello, es siempre aconsejable, antes de empezar la limpieza propiamente dicha, hacer una pequeña prueba en un rincón poco visible del objeto en cuestión y que, por supuesto, ocupe una extensión lo más pequeña posible.

Debemos intentar que al limpiar un objeto de aluminio éste se raye, por lo que una de las precauciones que debemos tomar es limpiar el objeto antes de empezar.

Al limpiar debemos tener presente que tenemos que hacer movimientos en ida y vuelta, y nunca en movimientos circulares. Ello se debe a que el resultado tiene que ser uniforme, y que con los movimientos circulares podríamos conseguir un resultado irregular, consecuencia de lo cual sería que encontraríamos zonas más limpias que otras.

Cómo limpiar y cómo pulir aluminio con métodos caseros

A la hora de lavar y pulir el aluminio encontraremos en el mercado abundantes productos de limpieza para dicho metal. Sin embargo, existen diversos trucos caseros que nos van a dar un magnífico resultado, consiguiendo que nuestros objetos de aluminio nos queden limpios y relucientes, con toda la belleza del primer día.

Como Pulir el aluminio con vinagre, harina y sal

El vinagre blanco es un producto para limpiar aluminio muy efectivo. En el caso del aluminio, haremos una pasta con vinagre, harina y sal. Para ello, echaremos una cucharada de sal en un recipiente que contenga vinagre blanco, e iremos añadiendo poco a poco la harina mientras vamos removiendo la mezcla. De esta manera conseguiremos que ésta tenga la uniformidad necesaria.

Hecha la mezcla, la esparciremos con un paño de algodón por el objeto a lavar, echando más cantidad en las zonas más sucias. Dependiendo del grado de suciedad, lo dejaremos actuar entre 15 minutos y una hora, y, pasado este tiempo, lo enjuagaremos con agua tibia. Lo secaremos con un paño de algodón.

Limpiar aluminio con bicarbonato sódico y limón

Otra manera de limpiar el aluminio, y que ayuda también si hay mucha suciedad acumulada, es frotándolo con una esponja previamente empapada con bicarbonato sódico y jugo de limón.

Si el aluminio está manchado podemos asimismo eliminarlas con pasta dentífrica, al tratarse de un producto que contiene peróxido y bicarbonato de sodio. Para ello, pondremos un poco de pasta en una toallita de papel, frotando la mancha hasta que desaparezca.

Limpiar aluminio con Kétchup

Aunque seguramente a muchos les extrañará, el kétchup es un producto muy útil para la limpieza de diversos metales, entre ellos la plata. También para el aluminio podemos usarlo con unos resultados sorprendentes.

Empezaremos cubriendo el objeto de aluminio con una capa de kétchup muy fina. Lo dejaremos actuar unos 15 minutos, aunque, en el caso de que las manchas fueran difíciles, pasado este tiempo podemos frotar un poco para aumentar el efecto del kétchup. Seguidamente enjuagaremos con agua tibia. Los resultados son realmente espectaculares.

Una advertencia que hemos de tener en cuenta es que algunos objetos no responden de manera adecuada a esta técnica, por lo cual, si vemos efectos adversos en ellos durante los primeros minutos, deberemos retirar el kétchup con agua tibia y buscar otro sistema, ya que el objeto no está respondiendo bien.

¿Cómo limpiar  aluminio en diferentes superficies?

Respecto a las superficies de aluminio, existen también diversas técnicas, entre las cuales deberemos escoger la más adecuada para la superficie en cuestión.

Cómo limpiar el Aluminio en la Cocina

Para limpiar los utensilios de aluminio propios de la cocina, podemos usar productos tales como el vinagre blanco, el limón, la lima, la naranja o algunos otros que contengan también ácidos, ideales para acabar con la grasa o para eliminar la comida pegada o quemada que pudiera haber quedado en los objetos en cuestión.

Para conseguir un resultado óptimo deberemos seguir ciertos pasos:

• Lavar los objetos normalmente, con un estropajo, agua caliente y jabón líquido, para asegurarnos de que no tienen ningún tipo de suciedad.
• Elimina los rastros de comida usando para ello una escobilla con un poco de jabón líquido. Si ves que ello no funciona, pon agua a hervir y añade alguna solución ácida, introduciendo seguidamente el objeto en ella. En el caso que se trate de una olla procuraremos introducirla dentro de otra más grande.
• Cuando veamos que el aluminio presenta otro color, dejaremos enfriar el agua y ya podremos lavar de manera normal los objetos que habíamos echado en la olla. Cuando brillen, tira el agua y enjuágalos.

En cuanto a las superficies de aluminio de la cocina, deberemos limpiar bien el área con jabón líquido, eliminando toda la grasa. Seguidamente cortaremos un limón, lima o naranja por la mitad, echando sal en una de las mitades y restregando con ella la superficie a lavar. La enjuagaremos, vigilando bien de no dejar ni ácido ni sal, y secaremos bien la superficie con un paño.

Cómo limpiar Ventanas de Aluminio

El aluminio es un metal que suele estar presente en muchas ventanas y puertas. Para mantenerlas limpias, podemos usar las mismas técnicas indicadas para otros objetos de aluminio, tanto para las ventanas de aluminio blanco como para otros tipos de aluminio, aunque en este caso dejando actuar por más tiempo la mezcla limpiadora, sin dañar el lacado.

Si vemos que no nos hace el mismo efecto en las ventanas, por su mayor grado de suciedad, deberemos entonces adquirir algún producto químico para tal fi, de los cuales encontraremos una gran diversidad en el mercado.

Si la intensidad de las manchas es muy fuerte y vemos que no vamos a conseguir la limpieza deseada, la mejor opción será llamar a una empresa de limpieza, cuyos profesionales realizarán esta labor garantizándonos en todo momento un resultado auténticamente espectacular.